Se quedó al final en una caja de misterios.
Nadie supo de él…
Ni siquiera yo se lo que dejé escrito dentro
o se guardó en el pensamiento.
El destino así lo quiso y tampoco quise
dar luz a unas sombras
que ya son solo sueño.
De mi vidas… Vidas
dejaré un ejemplar en mi trastero
Para seguir viviendo.
Por ahí quedó…
entre balcones y pandemias,
interiores encerrados entre letras
que no saldrán de su cautiverio.
Acabaron mis pensamientos
en lo más profundo de mi corazón
quedando guardadas sus letras
entre silencios y secretos.
No se arrepintió jamás mi mano
de desnudar el alma y que cualquier viento leyera sus versos.
Ahora que ya mi lápiz quizás
sin tinta quedó en su tintero,
quise ser de este poema su único y verdadero dueño.
¡Cuánto quise y quiero la poesía libre!,
«De mi vida… Vidas».
Libro que dio vida a todos mis sueños.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia