No soy arcoíris de la expresión
ni de gran belleza cuando se aliñan
en el cuaderno las palabras.
Son humildes versos y
la soledad de sus letras,
quienes conmigo
se despiertan cada mañana.
Nunca fui de alfombras rojas
ni de largos trajes y sonrisas de copas
que inconscientes
duermen al llegar el alba.
Solo soy aprendiz de sueños
y peregrino de palabrerías
que desean ser palabra.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia