dibujan en el espejo
nuestra presencia,
las manos caídas y temblorosas
por su lado solas caminan,
el pasear lento y pausado
se hace simple y
eterno hasta doblegar
los rincones de cualquier esquina.
Fui de mente poco atrevida
y ahora cruzo la calle, sin prisa,
a ningún sitio llego ya tarde,
se va retrasando sin saber quien soy…
en el minutero de la vida.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://pin.it/4HWPUIJ