Bendito desencuentro,
cuatro años sin ausencia obligada
que sin querer te quiero.
Ya no puedo ahogar contigo
mis miedos,
ni regar por mi sangre la culpa de todos mis anhelos.
Ausencia que ya no te tengo dentro,
que ya eres olvido y solo veo
en otros tu encuentro.
Ya no me haces llorar,
ya no soy tuyo
ni tú mi dueño.
Alcohol…
ya no me busques más…
no tengo sitio para en mis labios
tus falsos besos.
Poema propio:
Fuente de la imagen… Propia