Ay, si sólo me quisieras la mitad de lo que yo te quiero,
no verías más hombre que no fuese por ti mi desvelo.
No tocarían tus manos más piel que las yemas de mis dedos,
cuando en ti solo pienso.
Se acabaría para ti el mundo,
porque sé que solo querrías mi compañía y consuelo.
Ay, si sólo me quisieras la mitad de lo que yo te quiero,
no encontrarías en esta vida ningún desconsuelo,
porque mi amor tu corazón llenaría,
de tanta pasión y felicidad,
que no dejarías de gozar.
Porque tu gozo pararía el tiempo.
Ay, si sólo me quisieras la mitad de lo que yo te quiero,
viviría cada día por apartar el cabello de tus mejillas
y con mis labios darte un inocente beso.
Acariciar tus manos con la mías
y decirte a los ojos cuánto te quiero,
aunque sean mis madrugadas fantasías
y solo pueda amarte en sueños.
Ay, si sólo me quisieras la mitad de lo que yo te quiero,
lo dejaría todo hasta volar al universo,
perderme contigo en cualquier estrella
y brillar solo de amor,
sin que el sol pueda ocultar nuestra pasión y su deseo.
