No puedo olvidarme de olvidarte,
sí, dejar de quererte, pero no de amarte.
Vivo perdido en tu recuerdo,
entre presentes nostalgias
y las fantasías de mis noches.

No puedo olvidarme de soñarte.

Eres verso que nunca se acaba,
fuego eterno que en mi pecho arde,
luna llena que alumbra mi alma.

No puedo olvidarme de en ti perderme,
en el laberinto de quererte.
Eres el todo y el vacío,
la dulce calma y mi desafío,
la razón por la que sin ti no vivo,
porque sin ti la vida la pena no merece.




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