Si al final el olvido nos alcanza,
si nos volvemos extraños
y nuestro sentir, en nosotros, ya no siente nada,
recuerda que un día, por ti, lloraron las palabras
de un vagabundo de vida
que quiso ser en ti, pero que siempre queda solo y en nada.

Vivo entre sueños y realidades,
sin saber con cuáles despertarán mis ojos en la madrugada,
si solo te verán a ti
o a la distancia que nos separa.

Por eso este poema para ti escribí,
por si el olvido nos atrapa mañana.




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