Pequeña amapola de pelo negro que embriaga y enamora a quien sabe de sus misterios secretos y sigilo,
haciendo de los pequeños detalles grandes momentos vestidos de puro amor, sin que se olvide el olvido.
Delgados pétalos de escarlata
no marchitan sedando corazones y alma cuando sus ojos fulgentes a otros miran y de ellos quedan prendidos hasta que la pasión florece hasta el infinito.
Es melodía que no languidece
haciendo soñar a quien por ella no duerme
y por besar su aroma…
de amor muere.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia