Se acerca poco a poco la Navidad…
Ya no paro de pensar qué puedo regalar a quien, desde antes de nacer, me dio la vida.
¿Cómo puedo compensar tanta felicidad si no hay dinero en el mundo
para pagar cuando en mis brazos, con los suyos, está?
Y un beso de bondad,suena en mis mejillas.
No sé a quién ni qué robar al mundo porque le daría todo lo que pidiera,
y, si es que le hiciera falta, hasta mi propia vida si ella quisiera.
No sé cómo decirle cuando los años pasen,
si es que yo no puedo o ya no estoy para poder vivirla,
que la quise en mis días, todos sus días.
Y es por eso que quiero que quede en su recuerdo
que un día tuvo un abuelo que, desde su corazón, de puro amor le escribió esta poesía.
Júlia, de carcajadas y sonrisas,
eres manantial de estrellas que alumbras por donde tus ojos siempre pisan.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia