«la vida»,
sí es que no te tengo.
Paso mis madrugadas
en el rincón del desvelo,
hasta un amanecer
qué sin poderte ver
me parece tiempo eterno.
Nunca fuiste flor de un día,
ni ceniza de pasajero fuego,
Ahora eres parte de mi ser,
sin ti…
no puede seguir viviendo.
Poema propio.
Fuente de la imagen :
Cedida por su autor,
Maestro pintor…
Josep Domènech i Sánchez