Ya no quiero bajar más peldaños.
No vaya a ser que en el descender me encuentre con alguien que también baje, y para conmigo no encontrarse no quiera subir escaleras.
Ya voy cansado de a los demás mostrarme,
de no mirarme ni sentirme,
de no dar valor a lo que veo en el reflejo,
creyendo que soy menos que cualquiera.
Ya la vida pone a cada uno en su sitio.
¿Para qué saludar a quien gira la cabeza?
¿Sonreír a quien odio me tiene?
¿Y comer en el mismo mantel de quien solo tu ausencia desea?
Costó sufrimiento y tiempo el momento…
Fueron muchos años justificando asperezas.
Así que prefiero ahora estar solo
o con quien mi compañía quiera.
Ya no bajo más peldaños.
Saben dónde habito,
y mi ventana, para quien quiera, con mi puerta, de par en par abiertas.
I no longer want to descend any more steps.
Lest in the descent, I meet someone who also descends, and to avoid encountering me, does not want to climb stairs.
I am already tired of showing myself to others,
of not looking at or feeling myself,
of not valuing what I see in the reflection,
believing that I am less than anyone else.
Life already puts everyone in their place.
Why greet someone who turns their head away?
Smile at someone who hates me?
And dine on the same tablecloth as someone who only desires your absence?
It took suffering and time for this moment…
Many years justifying harshness.
So now I prefer to be alone
or with those who want my company.
I no longer descend any more steps.
They know where I dwell,
and my window, for whoever wants, with my door, wide open.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia