son siempre tristes.
Que mis palabras siempre
en caudal lloran,
que mis letras al dolor solo visten y a la piel quieren y emocionan.
Si la vida siempre me trató difícil,
si de niño por abusos me hicieron perder la inocencia,
si en este mundo nunca encontré sitio porque enfrentarme a ella
y sentirme hombre
siempre me dio vergüenza.
Vivo en el refugio de una expresión que en mí desnudo siento,
que no vive en el frío
porque detras de cada poema
que escribo
arde en llamas un corazón de pasión que vive y muere a fuego lento derramando sus cenizas en lo más profundo de mi pecho.
Poema propio.
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