Se fue sin haber venido,
despacio, sin ruido.
Atrás quedaron suspiros,
quejidos y miradas
que no quedaron en olvido.
su cuerpo se alejó
camino de otro destino.
En mí,
su amor y desespero.
Feliz en algún momento
aún sin haber encuentro,
feliz sin haber tocado
un mechón de su cabello.
Se fue sin haber venido.
Quizás,
no era mi altura ni mi cielo,
yo, gusano de seda,
ella, mariposa de altos vuelos.
Lección nunca olvidada.
Me pilló mayor de profesión
y aprendiz de encuentros.
Se fue sin haber venido
y aún…
la echo de menos.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
Cedida por el autor :
Josep Domenech i Sánchez.