Espera la mañana expectante,
la brisa acaricia, la soledad de una silenciosa calle,
el caminar galopa entre sobrio y elegante
y la mirada caída.
Sin tiempo de que nadie mire a nadie.
Otro día para el olvido
sin detenerse en los pequeños detalles
la prisa se apodera de la razón,
el niño entre bostezos al colegio,
los padres al trabajo mirando cada instante su reloj…
¡Dios!, otra vez que se llega tarde.
Las bocinas golpean el tímpano,
los motores retumban como única canción
y todos sin excepción focalizando la vida en el maldito teléfono como lo más importante.
Así día tras día hasta que uno de ellos te paras y te miras al espejo…
Sin cabello y la barba blanca,
Han pasado unos años y te preguntas,
¿Dónde está ese tiempo que se ha perdido?
Pequeños detalles…
algun abrazo guardado,
en las mejillas algún beso,
alguna sonrisa que quedó escondida
alguna tierna mirada y
a los que se quieren haberles dicho
algún día desde el corazón.
«Te quiero»
Se nos va la vida golpe a golpe
y nosotros sin saberlo.
Poema propio.
Fuente de la imagen… IA