Carrusel de ilusiones
que se pierden con el tiempo,
pero no se olvidan,
rayos de felicidad brillaban
mientras olvidándonos del mundo
nuestra contenida cuerda locura
junto a una inocencia infinita
en ese momento
en nuestros corazones
gira y gira.
Para nosotros
nunca se terminaba el viaje,
aún no acababa de parar la rueda
mientras la mirada pedía
casi a gritos,
casi a lágrima viva…
La última vez por favor,
otra vez más,
seré bueno cuando me lo pidas
y a casa sin pedir nada más
contigo vuelva.
La vida nos da las vueltas
con los años,
giros y giros que a veces
no son gratos,
pero como aquellos caballitos,
aquel ruido y bullicio
donde la sonrisa era gratis,
la espera deseada
y sin importar la compañía
que compartía la misma ilusión,
la misma alegría
de sentir pequeño a nuestro lado
el universo…
Y sin pena aguardar la espera
hasta la próxima feria
donde los sueños no despiertan.
Donde esos sueños nunca se olvidan
y con nosotros se hacen viejos
esperando que con nuestros
hijos o nietos
algún día a nosotros vuelvan.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://pin.it/XJJQesM