Se la recordará donde se guardan los grandes recuerdos.
Aquellos que aunque falte la memoria nunca de nosotros se van lejos.
Agradable en la mirada, elegante y educada en el habla y justa con la vida sin ser de nadie justiciero.
Se va con su amor de siempre en paz
y silencio,
aquel que nunca olvidó desde que la vida decidió separarlos por un tiempo.
Legó en todas sus formas el respeto a todo aquel que encontrara su encuentro.
María Teresa de puertas para adentro…
Señora Domingo por su ser y para los demás para siempre en el pensamiento.
Descanse en paz.
Se ganó de sobra por estos lares un trocito de cielo.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia