Ya no creo que pueda vivir sin ti.
Me acostumbré tanto a tu presencia como a los tiempos de tu ausencia,
al brillo de tus ojos, aunque no tenga en los míos tu mirada.
A tu sonrisa limpia y clara,
a las melodías de tus pausas cuando tan callada y dulce me hablas.
Ya no creo que pueda vivir sin ti.
Me acostumbré tanto a quererte
que, como novel enamorado,
mi pensamiento solo piensa en el día y el ansiado momento en que a mi lado pueda tenerte.
Ya sé que es tarde para ser en ti
alguien que contigo amanece.
Ya sé que no soy en tu viaje el destino de tu billete.
Pero si es que me dejas soñar contigo,
eres en mi vida el sueño
del que nunca despertar nadie quiere.
Ya no creo que pueda vivir sin ti,
desde que amanecen mis días
hasta mis noches de desvelo,
que solo viven para quererte.
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Poesía propia.
Fuente de la imagen… IA