Solo quiero reflejar el arte de golpear a una pelota en sus mejores condiciones.
Ni fuerte ni flojo,
ni muy adelante ni muy detrás.
Ni muy recto ni muy agachado
Ni muy risueño ni tampoco enfadado.
Para aprender a jugar nunca se llega tarde porque cuando se hace ya no se olvida y el partido queda encajado.
Así es la vida…
Como la pelota que uno debe golpear y toda la mesa domina.
Quererla siempre en nosotros viva
y si nos dan algún revés
contrarrestar con fuerza y
ya vendrá
otro tanto que solo empieza y termina.
¡Qué mayor cuando comprendí
Lo fácil que es vivir si de los demás te olvidas!
Cosas del interior de nuestra casa.
Imagen… Propia.