No me queda música en el alma,
ni letras para mis versos,
porque mi vida sin ti ya no es nada,
porque me habla solo el silencio.
Ya no puedo mirarme en tus ojos,
solo puedo acariciar tu recuerdo,
solo un día que no estás conmigo
y ya me parece eterno.
Esperaré el día que mis labios besen de nuevo tus mejillas,
que entre mis brazos
apriete tu pecho
y que en tu cielo vuelvas a decirme
si me quieres hijo, como yo te quiero.
Te fuiste poco a poco,
sin saber dónde, pero sabiendo,
aún no sé si es verdad
si tu ausencia es solo un sueño.
Madre de mi corazón,
espero estar contigo allí
donde en paz descanse tu pensamiento.
Poema propio.
Fuente de la imagen…
Propia