f8ce4644810fbdd338467429c06ac879.jpg

Tiempo pasajero sin dueño…

Se presentó ante mí
quizás un poco tarde,
y ahora que pude sentir
en la mía su mano,
solo piensa de la suya
poco a poco y con alivio soltarme.

Me enamoré de ella cuando desnuda fijó en mis ojos su inocencia,
quedando los míos de su cuerpo prendados y entre sollozos
de alegría y pena
le suplico que no me deje…
Qué la estaré cuidando hasta que mí muerte y ella quieran.

«Vida»,
qué con todos y nadie te quedas,
¡Qué pena qué te encontré
cuándo nuestros tiempos se alejan!

«Vida»… qué pena

392bb67021bff40ebd51e72c36130aab (1).gif

Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://pin.it/1eC86fp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *