Olvídate de mí aún siendo mis ojos caudales de llanto,
ya no me importa quién ni lo que fui para ti…
Solo deseo que apresure el tiempo y pronto cure la herida que en mi alma has dejado.
Este será el último poema
dedicado a ti
que escribirá mi mano…
Nunca me arrepentí de tanto haberte amado.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia