enmarcado en triste lienzo,
sus colores apagados marcaban una vida de tristeza y sin consuelo.
Vivía con tanta intensidad
la soledad
que ni la sombra
encontraba su cuerpo.
Ahora vive feliz cuando a quién sirvió marchó a su infierno.
Otro cuadro su nuevo
tiempo pintó
y el verde esperanza
descansó en su alma
sin la amargura del dolor.
El horizonte de la vida…
de colores para ella se vistió.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://pin.it/3w8XcJI