
del mundo real,
a todo comienza en esquivocarse,
a mirarme a los ojos sin su mirar,
al desorden de las palabras,
a preguntarse
¡hijo donde estás!
cuando a su lado estás presente.
Siento su muerte en vida,
siento el lamento en cada despertar.
No se que recuerdos se lleva
consigo,
solo se que mi alma con el suyo
no para de llorar.
Te viví 63 años,
con 94 cuerda
parece que te vas.
Se feliz en tu mundo,
aunque me busques
y no me sepas encontrar.
Espero que allí te acerques
a tu amor de siempre,
dale un beso a mi papá.
¡Qué pena más grande siento
madre mía…
que no puedas conocerme ya!
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia