
Te lloro cada segundo
en cuerpo y alma,
a cada momento
de mi vida.
Añoro en cada anochecer
los gemidos de tu garganta,
eternas madrugadas
vacías de tu olor
entre mis sabanas…
demasiado limpias,
demasiado blancas.
Te sigo queriendo
aunque en mí
seas desencanto,
quizás para siempre,
quizás…
algún día otra vez sea
de tu amor pasión y esclavo.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://pin.it/25ZUU5I