El aire vive fresco en la mañana.
Los colores del amanecer pintados con tonos cálidos escuchan el trino de los pájaros mientras el sol camina por el sendero del tiempo poco a poco y paso a paso sin echar la vista atrás.
El paisaje de la vida se pierde en el horizonte.
La brisa susurra secretos bajo un árbol angelical donde sus hojas bailan
al compás de una canción y de una declaración de amor en cada despertar.
Cae la noche como una obra de arte
que nunca se acaba de enmarcar.
Poema propio.
Fuente de la imagen… IA