Te lloró mi alma por primera vez.
Me acostumbré tanto a ti
que, cuando sentí tu alejamiento, no quise caer en los brazos de la noche,
y por temor a no soñarte, aún vivo mi desvelo y desnudez.
Te lloró mi alma por primera vez.
Quiero pensar que fue un descuido,
un olvido pasajero sin más, que tu dolorosa ausencia no fuese en ti una dejadez.
No quiero pensar que de mí ya te has olvidado,
que aún estamos por conocer,
que de amor yo ya todo te lo he dado
y solo vivo por ti y por él.
Te lloró mi alma por primera vez.
Ya pronto lo sabré,
si sentiré de nuevo la pena de alguien que pierdo o de nuevo volveré a verte otra vez.
Siente mi alma por ti desasosiego,
pero mi corazón no lo quiere padecer.
Te lloró mi alma por primera vez.
No sé si para siempre serás caudal de lágrimas
o si contigo esta noche de nuevo soñaré otra vez.