Dueño fue de mi vida
haciéndome a cada instante
culpable de todos sus pecados.
Vivo ahora tanto el presente
que el tiempo ya no es tiempo…
Madrugadas y amaneceres
alimentan mi alma
respirando
cada segundo de mi vida
sin quedarme en ninguno de sus
placeres cristalizado.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Ptopia