Es por eso que vivo más solo que con nadie, porque nadie es quien siempre solo vive conmigo.
No quiero ni tengo lugar entre rumores que critican y, sin defensa, llevan a juicio y te condenan porque sus vidas carecen de sentimientos y sentido. No quiero vivir esclavo de razones que aprisionen emociones y den vuelo a improvisados impulsos que se atrincheran ante lo parco, estrecho y absurdo de sus vidas aburridas y de delirio.
Prefiero nadar en un océano de instantes y vivir los pequeños detalles sin reglas de lo divino, que de nadie me hagan dueño ni esclavo, y ser como soy, aunque sea equivocarme quien acompañe mi camino y destino.
Es por eso que vivo más solo que con nadie, porque nadie es quien siempre vive conmigo.