file-JiBKXEzKvur2HfwiCwvbtKv5.webp

Se me hacen muy largas las horas,
pero estrechos sus minutos.

Solo de pensar que voy a verte y respirarte,
solo siento suspiros
que no pueden dejar de amarte.

No seré el mismo cuando, frente a ti,
mis ojos no te hablen,
y un nudo en la garganta tendrá mi voz,
hasta quedarme ronco de tanto silencio,
para que el amor que siento por ti no te dañe
y tu vida ya empiece a olvidarme.

A Dios solo puedo agradecer
por este momento en que llegaste a mi vida,
y sentir en mi interior
lo que nunca pude sentir por nadie.

Soy valiente cuando versos escribo,
pero qué cobarde cuando me miran
y no soy capaz de desnudar el alma,
porque una coraza visto,
y así soy: pasajero de todos,
pero sin destino con nadie.

IMG-20221105-WA0003.jpg

Poema propio.
Fuente de la imagen… IA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *