file-8c7Frmh0cflGBcDGrQIIHvfC.webp

Le digo, pero no me dice.
Quedó en nada tanto lo vivido,
que mi razón no puede comprender
cómo alguien que dijo amarte tanto, sin razón alguna, sea olvido.
Como si nada ni nadie en ella hubieses sido,
como si la pasión que vivimos hubiese sido un sueño
y que nunca sus tiempos de verdad vivimos.

Le digo, pero no me dice.
Otro alguien seguro ocupa su amor apasionado.
No es que me duela, pero sí me duele.
No es que me importe, pero sí me importa.
Pero creo que nunca merecí,
porque fue quererla como a mi propia vida mi pecado.

Le digo, pero no me dice.
Solo le hablo de vez en cuando,
no quiero ser molestia a quien no me quiere a su lado.
Pero un “hola, ¿cómo estás?”
merezco, aunque solo sea por las tantas noches que la he amado.

Le digo, pero no me dice.
Solo le escribo de vez en cuando.
No es que de ella me acuerde, pero no la olvido.
No es que la ame, pero no sé si la sigo amando.
Solo le digo, pero no me dice.
Qué pena haberla conocido, pero qué suerte cuando era solo mía y la tuve a mi lado.

IMG-20221105-WA0003.jpg

Poema propio.
Fuente de la imagen… IA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *