todo aquello que al alma rompe,
llenaría de palabras al mundo
lo que un buen corazón en su humilde rincón sus letras esconde.
Le diría a la lluvia que humedezca de amor las noches cuándo los escombros en sus días
son violencia y barbarie.
Al viento le cantaría una nana
que durmiera el rencor
la ira y el odio
para que en este mundo
nadie sea más que nadie.
A las olas un poema le escribiría y que en su oleaje enterrara
cualquier tipo de guerra
y a todos aquellos que la permiten sin conciencia…
sin perder a sus queridos, padres, hijos con o sin parentela,
comiendo entre grandes manteles mientras se retuercen de dolor
heridos en el suelo gritando justicia
por tantas y tantas
incumplidas promesas.
Asesinos, de despachos y bufetes son también quiénes consienten…
de sangre y muerte visten
sus leyes y certezas,
y nosotros engañados cómplices
los votamos no importando
quién nos gobierne,
no importa al final en la urna qué papeleta se cuela.
Me da vergüenza decir y serlo…
«hombre»,
Dios si es qué existes,
No sé…
si valemos o no la pena.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://pin.it/47o29XW