Hola, ¿qué tal? Si es que estás.

Porque hace tiempo que, de estar, parece que ya te has ido.
Me dejaste sin poderte llamar,
de mí te fuiste sin haberte ido.
Sé que me miras cuando yo no te puedo mirar,
y en el espejo no dejo de llorar cuando pienso y, sin pensar,
¡qué pena más grande el haberte conocido!

Hola, ¿qué tal? Si es que estás.

Ya siento más dolor que la pasión de tú y yo que un día tuvimos.
Cuando más me entregué a tu corazón, más se perdió conmigo el mío,
porque solo se vive de ilusión si es ilusión lo recibido.

Hola, ¿qué tal? Si es que estás.

Sé que estaría si dijeras de volver conmigo,
y un beso de amor te volvería a dar,
aunque tus labios no se juntaron nunca con los míos.

Hola, ¿qué tal? Si es que estás.
Volvería a vivirte, aunque nuestro final estuviese de nuevo lleno de vacío.





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