Es la tristeza a quien tengo como consuelo,
A la soledad cuando con ella solo me encuentro.
A la felicidad cuando del mundo me alejo,
A mis versos, porque de ellos solo soy su dueño.

Siempre quise lo que no encuentro,
Entre suspiros callados que rompen mi silencio,
Y un abrazo perdido entre sombras
Que se desvanecen en el tiempo.

Ya solo vivo de vagos recuerdos,
De lo que pudo haber sido...
De promesas rotas que quedaron guardadas y en secreto.
De momentos olvidados en poemas
Que nunca se escribieron.

Siempre quise lo que no encuentro.

Es por eso que soy feliz en la tristeza,
Porque sin ella, mi vida no podría serlo.





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