
Viven los días en un sosiego
que no calman,
en un tiempo del que
nada se espera,
en una vida que
para algunos se acaba y
en un mundo en el que quizás
para unos pocos solo valió la pena.
Se volvió triste el amanecer,
se ocultó el sol sin llegarse
a ver en su atardecer,
de soledad quedó embriagado
el anochecer,
y a la madrugada la mataban los recuerdos de una vida
que a todos se nos fue.
Aún seguimos respirando…
y no sabemos para qué.

Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://desmotivaciones.es/1953872/Pensando-en-mi-vida

