Hoy no es un domingo más.
No es un amanecer
que se pierde en la oscuridad,
no es un cualquier tiempo que se pase sin estar presente
en su realidad.
La llamada de un hijo,
el beso de una madre,
el compañero/a
que por un momento te abrace
y te diga felicidades por ser quien eres en este día… Papá.
Hoy no es un día más,
día de amor y ausencias,
de dolor y alegría de una vida de contrastes donde unos vienen y otros sin querer se van.
Este 19 de marzo.
Este primer año que conmigo
ella ya no está.
No es un domingo cualquiera…
Esas palabras de siempre
«Felicidades, niño»,
de una madre que
ya solo en el recuerdo
y en su silencio cada año me dirá.
Felicidades hijo,
felicidades papá.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
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