
nos despertó
en el amanecer de unas copas
que de tanto amarse quedaron vacías.
Noche de sábanas arrugadas,
de miradas encontradas
que entre gemidos se perdían.
Mientras las piernas se besaban…
la noche dormía.
Noche de amor y silencio,
deseo…
de que no alumbrara el día.

Poema propio.
Fuente de la imagen:
Autor:
Maestro pintor, Josep Domenech I Sánchez

