Despierta la mañana sin prisa.
El silencio de la calle grita el chapoteo
de alguna sonrisa que camina con el aroma del alcohol de una noche que para muchos aún no termina.
Las primeras persianas se abren a media hasta.
Llega el primer café del día y la magia de abrir de nuevo los ojos y ver que podemos todavía vivir la vida.
Gracias a quien corresponda…
A veces se maldice, pero qué feliz cuando de verdad se siente y cada instante el corazón se llena de alegría.
FELIZ NAVIDAD…
HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia