Daría media vida por ser tuyo
un minuto de tu tiempo,
y la otra media cuando al acabar mis días fueras lo último que mis ojos
estuvieran viendo.
Quisiera ser flecha sin punta
que se clavara en tu pecho,
abrazo en tu caricia
y en mis labios los tuyos
en apasionado beso.
Fantasía de mi lecho
que contigo sueño despierto,
razón de vida
y tormento cuando eres ausencia
y no te veo.
Luz de mi amanecer
que aunque en ti sea tormenta,
para mí única estrella brillante
en mi cielo.
Te quiero y apenas te conozco
te amo sin tú saberlo.
Hoy no pude saber de ti,
quizás de mí ya estés lejos.
Poema propio.
Fuente de la imagen… IA