
Él Hace ya 28 años que no está,
Y nunca me acostumbré a su ausencia en este día donde todo es tan especial,
esperado y tan intenso,
como si hubiese nacido en ese mismo día donde todo lo demás no importa, solo la felicidad de un hijo cuando desde el corazón te da un beso.
Hoy es el primero de ella,
el primero que desde hace 65 años este día de mi cumpleaños lo vivirá desde el cielo.
La tristeza viste mi alma
y las lágrimas son caudal de silencio porque es en este día
cuando más recuerdo a quien más me ha querido de verdad en esta vida
y no podrá decirme «felicidades, niño», apaga con nosotros las velas y come de esta tarta que con tanto amor
en la mesa siempre pusieron.
Ya sé que soy mayor…
Que es ley de vida que unos ya no estén y que otros
de camino casi se fueron
Pero el corazón no sabe de tiempo, solo sabe de cariño y el de unos padres que siempre estarán vivos aunque se haya ido a su entierro.
Felicidades, papas por haberme traído a este mundo y poder conoceros…
Sin vosotros vuestro hijo es un poquito en la vida menos.
Texto propio.
Fuente de la imagen… Propia.