Será mañana cuando me encuentre
con el sigilo de un aire nuevo.
Un largo café quedó en el horizonte.
Una estatua de bronce
será testigo de un tiempo
que será un instante
ya en esta larga vida,
donde la inquietud corroe y
el sentir por las mejillas aún llora
de un vacío sin fondo que todavía no quiero
que en soledad me tape.
Despertó la vida…
Ya sé que solo es ilusión,
que en mi razón no es pecado
ser algo y de cualquier forma
recuerdo en alguien.
Mañana cuando salga el sol
y mi corazón conmigo ande,
será el destino quien conmigo
pasado el día hable,
si el café fue dulce o amargo,
si no rompí nada que no pudiera doblarse,
si jamás me arrepentiré
de haber mirado a sus ojos cuando
por su garganta el negro licor derrame.
Despertó la vida…
Aunque solo fuera antes
de con ella encontrarme.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia