por quién debí hacerlo.
Pasaron por mi alma sus momentos.
Ahora me encuentro sola,
y a mi lado vive
un corazón roto y viejo.
Echo de menos al sentido
por el que viví mi vida,
aquél por el que tanto luché y sufrí
durante tanto y tanto tiempo.
Solo quise un instante
en este instante de angustia
y dolor severo,
sentir sus labios en mis mejillas,
y en el oído una voz que diga,
¡Mamá!,
cuánto te quiero.
Poema propio.
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