No serán letras perdidas ni vacías cuando, pensando en ti, mi lápiz las escriba.
No habrá tiempo en ellas, porque cuando lo hago, no hay tiempo, porque el mundo se para a leerlas y sentirlas.
Serán, de nuevo, seguramente, instantes de fantasías, donde se vuelven a vivir los sueños de cuando, algún día, nos quisimos, siendo entonces yo más tuyo que tú mía.
Ya sé que pasaron los días, y que por otros días tú caminas, pero no hay momento sin suspiro cuando mi corazón, por el tuyo, cada segundo de mi vida por un beso de tu boca se perdía.
Ya sé que no es la hora, quizás, de esta poesía, ya sé que hay olvido de por medio, porque la distancia la quisiste ya cerca en tu vida.
Pero cada grano tiene su granero, y en mi pecho hay un hueco que solo vive por tu recuerdo, aunque ya no seas mía.