
cuando el trabajo…
de la familia queda lejos.
Días que pasan eternos.
Maldito dinero que en algunos
bolsillos rebosa
y en otros queda escondido
pudiéndolo ganar solo
con pena y sufrimiento.
Temporeros que antes de partir
ya cuentan el día del regreso.
Qué feliz el reencuentro,
abrazar a tu mujer y tus padres,
a tus hijos…
instante que no tiene precio.
Deber cumplido
y hasta el próximo año,
esperando que algo cambie en la vida
y de mi gente
no separarme más tiempo.

Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://pin.it/Sk84CHs

