
¡No recuerdo cuándo lo hice,
ni como fue… señor juez!
Lo dejé tirado,
como papel viejo abandonado y roto
que al suelo se deja caer.
Solo fue en un instante,
un arrebato en un momento de locura…
por justicia solo lo maté.
Le dejé en sus ojos mi mirada y su por qué:
Cuántas veces vejada maltratada y humillada,
cuántas las madrugadas se acercó sin yo querer.
El alcohol hasta en los zapatos,
y con las manos sus caricias
en mi cuerpo marcadas,
que solo eran puntapiés.
Entre lágrimas justicia me dí.
La pena no me importaba,
empezó mi libertad
cuando mi vida a la suya
también violada le quité.
Aunque la cárcel sea ahora mi casa,
soy libre señor juez…
en mi vida por primera vez.

Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://cinemagnificus.blogspot.com/2016/12/yo-mate-mi-madre-de-xavier-dolan-2009.html?m=1

