si ya no habrá amanecer!
Ahora que empezaba a vivir…
solo me quedó tiempo para morir.
Me enseñó la vida su desnudez,
de entre mis dedos se escapó,
y con su tiempo se fue.
Quedé atrapado en el sosiego de la vejez.
¿Cuántas preguntas
quedaron sin responder?,
vagos recuerdos de niñez,
y una soledad que nunca quise,
pero que de mí nunca se fue.
Solo el silencio pude decir,
y a nadie escuché,
se cerraron mis ojos,
y ya nunca desperté.
El sueño de la vida
voló con mi alma,
y en cenizas conmigo quedé.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
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