
Su respirar me abraza
como canción de nana
cuando mi sueño tiene frío.
Su llorar es mi
desconsuelo
cuando el pesar no es calma
que apacigüe tiempo.
Su latido es sinfonía
que acaricia el viento y
su belleza flor de jardín
con aroma de romero.
La quiero tanto y tanto…
Todavía no la encuentro.
Poema propio.
Fuente de la imagen. IA