La conocí como la ola en su orilla plácida,
sin mucho ruido, en calma.
Hablaba más con la mirada que con su garganta, con tono elegante y pausado, tímida, con alguna incertidumbre de saber si ese era el sitio donde su juventud decía que descansara .
Así conocí a Laia,
en una sala de baile y alguna despedida,
ella en su pequeña y chillona moto,
yo, acompañando a mi hijo sin saber que no eran despedidas
si no el principio de su gran inicio que el destino les preparaba.
Hoy que ya pasó el tiempo,
que en la misma mesa muchas veces ya comimos
que vivimos juntos alegría y sufrimiento.
Hoy que ya tuvieron su primer hijo,
una Júlia que también hace feliz a quien en su vida como amor ha elegido.
Hoy quiero felicitarla de corazón
por ser quien es sin buscar más allá
que la esencia de mujer que en su interior viste y calza.
Feliz cumpleaños…
Solo son 39, ella dirá cómo pasa el tiempo.
Y yo le diré: es tu vida quien vive y hace vivir, porque el tiempo a tu lado nunca pasa.
Felicidades… Mi amiga amada.
Poema propio…
Fuente de la imagen… Propia