No sé quién podrá ser ella en mi vida... No sé si es más sueño que realidad lo que vive en mí, porque la veo tan de tarde en tarde, que, si la veo pasar por mi lado, igual solo en mi corazón es que la conocí.
No es amante, porque su cuerpo nunca en el mío sentí. No es esposa, porque ya tuvimos, en nuestros tiempos, a quien en el altar un día dijimos “sí”.
No es íntima, porque todavía ni ella me conoce ni yo lo suficiente como para decirlo así.
No sé quién es en mi vida... Quisiera que lo fuera todo, pero todo es nada, porque no sé cómo llamar a quien me deja su mano para que por un momento viva en mí.
No sé quién será ella, pero la quiero más cerca que lejos desde que la conocí.