El día se hizo tarde,
la noche sin quedarse marchó,
el amanecer
se fue en un instante
y con la madrugada se perdió.
Se escondieron las horas en el tiempo,
el momento de volverte a ver,
al reloj no le importó,
y el tiempo inexistente
entre nosotros
en esencial quedó.
Existencia divina que no existe,
horizonte que con ella marchó,
universo que no siento pero que vives,
vida que sin la tuya…
la mía en él terminó.

Poema propio.
Fuente de la imagen:
¿Reloj detén tu camino? El tiempo transcurre siempre igual, hasta por las buenas.





