quise hacer lo mismo con las palabras en el pensamiento,
solo encontré mi desaliento
sin poder mi alma dibujar
en lienzo ningún verso.
Todo estaba roto,
la calle vivía el silencio,
caminaba entre miradas vacías,
ausentes de sentimientos.
Recogí en mi corazón el cuaderno,
y un poema me quedó preso,
tiempo eterno que para
nosotros solo pasa
y sin vivirlo se nos muere dentro.
Volví a coger el lápiz…
no pude escribir ningún verso.
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Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://sdejesucristo.org/silencio-las-calles-evangelismo-los-desinteresados/